Otro más

Un nuevo hedonista viene a engordar las nutridas filas de nuestro grupo, no en cuanto a cantidad, sino a calidad. En la imagen podemos observar cómo intenta hacerme el nudo de la corbata en un bar de copas a las tantas de la mañana. ¿Que qué hacía yo con corbata? Pues celebrar por todo lo alto la boda de mi hermano (por lo civil, ¿eh?), que aunque no sea yo partidario de las bodas, si hay que comer bien y emborracharse después, pues tampoco hace falta que la excusa sea noble ni compartida: se hace y punto pelota. ¿Que por qué me está anudando la corbata mi primo? Pues porque con la alegría me la había puesto en la cabeza, y esa misma alegría me impedía hacérmelo yo mismo.

Un hedonista en París

Bien podría ser este el título de una comedia romántica o algo peor, pero no, no es más que la constatación de que allí estuve, disfrutando de los placeres que da la tierra y de otros menos frugales. Y para que quede constancia, aquí pongo una fotografía de mi propia persona humana tomándose una cervecita en una terraza del barrio de Le Marais, sin ningún tipo de remordimiento ni nada que se le parezca.

Y qué os voy a decir de París... pues que vayáis y lo disfrutéis vosotros mismos, la grandiosidad de la ciudad, los floridos parques, la excelente gastronomía...